Bajo los guantes esconde un talento poco conocido y que apenas reveló el sábado 10 frente a jóvenes perredistas: Xóchitl, cuando estudiante de ingeniería en la UNAM, militó en la Liga Obrera Marxista, grupo de carácter trotskista que en 1976 fundara el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Algo inusual en alguien que es depositaria de todo de fervor de los panistas tradicionales por el único motivo de haber compuesto el gabinete de Vicente Fox y permaneció pese a llevarse críticas por ser una “trotskista morraluda”. Vaya ironía y disparidad de la vida que, mientras una se fundó políticamente en el marxismo de la Universidad Nacional, su contrincante en la elección por la gubernatura de Hidalgo lo hizo en el priísmo ramplón y violento de La Sosa Nostra. De ahí que perredistas de cepa en la entidad, la mayoría ex miembros de los partidos Comunista Mexicano (PCM), Mexicano de los Trabajadores (PMT) y Socialista de los Trabajadores (PST), no dudan en darle su voto. Pese a los burdos prejuicios que la encasillan en su labor empresarial, Gálvez es una candidata de izquierda.