El Partido del Trabajo en Hidalgo se mantiene con su idea electoral: Xóchitl Gálvez es y deberá ser su candidata a gobernadora. De lejos le vienen los chantajes. Ricardo Monreal y Reginaldo Sandoval, pretenden imponer en el abanderamiento al oscuro José Guadarrama Márquez como vía a la obtención de prebendas electorales. Es decir: romper alianza con el PAN, pero pactarla con el PRI porque es mejor negocio. Ante esto, la postura de Andrés Manuel López Obrador sobre el conflicto es determinante. Zafar al PT de la alianza hidalguense, pasa por congruencia; pero apoyar a un comprobado proscrito dinamitaría el poco pero fiel liderazgo que aún le permanece en la entidad. El miércoles por la tarde-noche, el petismo nacional se reunirá con el estatal para zanjar el dilema. En el anuncio que hagan les sobrevendrá el capital político desarrollado al margen de su credibilidad como alternativa de izquierda. Y en tanto Xóchitl frena el intento polarizador de Vicente Fox negándose a su apoyo, el PT continúa apoyándole en gira por la Huasteca, ahora mismo, como desde hace un mes.